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1989 - MAYO - LA VANGUARDIA |
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Entrevista publicada en el periódico 'La vanguardia' el 4 de mayo 1989, con motivo de la presentación del disco 'Punto de Partida'.
Rocío Jurado, nacida en Chipiona, Cádiz, en 1946, presenta estos días su nuevo álbum “Punto de partida”, unas canciones escritas y compuestas por Juan Pardo. Música con letra y mensaje para estar cómodamente en casa y para ir relajado en coche. También para reflexionar y a veces para llorar por el exceso de sumisión de la mujer hacia el hombre. Es la primera vez que Juan Pardo escribe expresamente para Rocío Mohedano Jurado. La cantante habla del nuevo disco, de las relaciones amorosas entre hombre y mujer, de la virgen de Regia de las tonadillas del pueblo, de la ayuda de Pedro Carrasco y de los trucos para superar las depresiones.
Rocío Jurado
“La mujer casi siempre depende del hombre"
Rocío Jurado presenta ‘Punto de partida”, en una edición de EMI-Odeón
Por: Rafael Wirth
— He escuchado tres veces todas las canciones de su nuevo disco y me han gustado mucho.
- Olé.
— Las letras son diferentes a lo que cantaba usted hasta ahora. ¿Firmaría usted la letra?
— Sí, totalmente.
— Cuandó canta “Amor de noche” ¿Qué quiere decir?
— Es el amor maravilloso que llega y tiene esa noche para vivir ese amor. Es un encuentro entre dos seres que han empezado a conocerse de noche, han empezado a amarse de noche.
— ¿Se ama sólo de noche?
— No. Se ama siempre. Se ama por la mañana, por la tarde y por la noche y de madrugada... cuando se ama.
— Y cuando canta usted eso de “Dame una sonrisa”, ¿qué pide?
— Comprensión. No quiero una ruptura amarga.
— ¿Y qué pide cuando canta “Dame una noche”?
— Es el sentimiento de deseo por la otra persona y quererle demostrar cómo puedo amarla.
— Las letras de dos canciones me interesan mucho porque representan la sumisión de la mujer al hombre. Por ejemplo “Eres único” y “Sin ti no soy nada’
— En algunos momentos soy así. Sin ti no soy nada por que necesito como todo ser humano del amor de otra persona, la compresión. Y luego ese eres único es la demostración de admiración hacia esa persona, de que reconozco en esa persona a un ser superior.
Vivir si ti — ¿ En la canción y en la vida real ocurre algo parecido?
— Esto ocurre en la canción y yo lo siento como si fuera mío cuando estoy cantando. En la vida real si me ocurriesen las cosas que me ocurren en las canciones, Creo que las viviría y las diría igual.
— En estas letras sigue existiendo la dependencia respecto al hombre. La mujer espera que el hombre vuelva, que le diga algo, la mujer llora y se lamenta.
— Sí, pero también ocurre todo lo contrario, es cuando me doy Cuenta de que no se puede hacer nada y entonces o quiero ser su amiga, que es una manera de conformarse, o digo aquello de “aprenderé a vivir sin ti’.
— ¿Usted cree que la sociedad hombre-mujer funciona asi?
— La mujer es dependiente del hombre en un setenta por ciento.
— ¿Usted también?
— Yo he tenido que luchar demasiado como hombre en la calle.
— ¿Ha luchado como un hombre con las armas de una mujer?
- No. Yo las armas que he utilizado siempre han sido mi trabajo.
— ¿Se queja ahora de la vida?
— No me puedo quejar. Lo que pasa es que siempre quedan cositas, resquicios. No todo es miel sobre hojuelas. Hay cosas de las que no me puedo quejar porque de alguna manera yo he buscado esto.
— Ha sido voluntario.
— Sí. Hay cosa de las que podia haberme quejado: no haber tenido más privacidad, una adolescencia no adecuada, no he sido una niña de discotecas, de salir de noviecitos. Eso, a veces, me falta.
- ¿Y todo eso no la ha hecho más dura?
— Al contrario. Me ha dado más compresión hacia los demás. Antes era más intransigente .. No entendía tanto a las personas y entonces me conocía muchísimo menos a mi misma. Era más intransigente conmigo.
—Todo eso que me dice es muy serio pero me lo dice una persona que dentro de los esquemas de la sociedad es una folclórica o una tonadillera.
- Una tonadillera canta las tonadilias del pueblo
— ¿Usted canta eso?
—Sí. Y folclórica es alguien que canta el folclore del pueblo, los senitimientos del pueblo. García Lorca, por ejemplo. A mi me gusta cantar a Lorca. Y como yo no hago sólo eso, pues me gustaría definirme como cantante. Pero creo que ser folclórica es muy importante. Soy folclórica porque canto el canto de mi pueblo.
— ¿Su pueblo, Andalucía, Cádiz, Chipiona?
—Sí, pero todo lo que es folclore de España me gusta también.
— ¿Usted es muy española?
— Yo soy tan española como que he nacido en España, Si yo fuera de Washington posiblemente sería muy norteamericana, pero lo que no haría sería imitar a otros países en la forma de cantar.
— ¿La sociedad de derechas esta con usted?
— No lo sé. Yo tengo un público muy variado.
—No se la puede encasillar. ¿Es como los toreros?
—Pues algo así.
— ¿Usted es un torero de la canción?
—No porque el peligro que yo tengo es diferente. El torero tiene un peligro carnal que es muy fuerte, al que se enfrenta a diario.
— ¿De dónde le viene a usted el peligro carnal?
—No soy de las personas más atacadas de este país. Creo que la gente me tiene un cierto respeto o cariño como ser humano y esto me gusta mucho porque yo también quiero y respeto a la gente.
— Usted lleva bastante bien su vida privada.
—De mi vida privada no quiero hacer un espectáculo público.
— ¿La van tentando para que sea más pública?
—Sí. Muchas veces.
— ¿No es rentable?
— No es que no sea rentable, es que no acepto ese juego.
— Me gustaría que me aclarase un tema. Usted es muy devota de la virgen de la Regla. ¿Por qué?
—Se llama la Virgen de Regla. Es de mi pueblo. Es una imagen morenita, como la de Montserrat. Dice la leyenda que fue una diosa pagana, diosa del mar. Esta imagen quedó en un pozo y fue encontrada por un padre agustino y a partir de ahí se empezó a venerar como virgen y el campo donde apareció se llamaba Regla.
— ¿Esa virgen ejerce alguna influencia sobre usted?
—No sólo a la virgen de Regla, sino también la Macarena, el Gran Poder. Llevo un montón de vírgenes.
— ¿En un baúl?
— No. En un cuadro tengo varias estampas. También llevo a mi madre, a mi hija, a mi marido.
— ¿Y cuando llega a un sitio abre la paradita?
— Sí y digo: “que voy palante, ayudarme”
— ¿Sirve?
—A mí me sienta muy bien.
— ¿Es como una droga?
—Es una droga benigna. Yo tengo muy en cuenta mi espíritu.
— Las personas como usted dan la sensación de que son frívolas.
—A veces. Porque tampoco se pueden tomar las cosas tan en serio. Me pasaría la vida en una continua depresión y a mí no me gusta deprimirme. No puedo tomar pastillas. Ni marihuana. Además tengo tanta vitalidad...
— A usted se la ve fuerte.
—Pero a veces también me vengo abajo. Son los momentos esosen los que “sin ti no soy nada”.
— ¿Quien la levanta?
— Yo misma. Cuando me veo muy caída digo: “venga p’arriba”.
— ¿Y si no puede sola?
— Cuando tengo necesidad de que me escuchen o de desahogarme y soltar toda la amargura entonces tengo gente. Pedro, por ejemplo, mi hermano Amador, mi hermana Gloria.
— Los Mohedano. ¿Por qué renunció al apellido?
— ¡Eso me da una penita! Yo me llamo Rocío Mohedano Jurado y el primero es el apellido de mi padre, un hombre maravilloso. Me lo cambié porque mi apellido, que es de origen árabe. se pronuncia Mohedan y creaba confusión.
— ¿Su padre no se habría molestado por el cambio de apellido?
—El se habría molestado por ver que yo era artista.
— Pues señora Mohedano, la feliicito por el disco pero me sabe mal que esté siempre y esperando que venga el hombre a solucionarle todos los problemas.
— No siempre, porque hay también eso de “aprenderé a vivir sinti”. Y luego he cantado aquello de “hace tiempo que no siento nada al hacerlo contigo y ahora me voy con uno que me gusta mas”.
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